miércoles, 8 de noviembre de 2017

¡NO TOQUES A MI HIJA!


LOS TIEMPOS CAMBIAN, CAMBIEMOS TAMBIÉN NOSOTROS
(Papá, mamá no seas tan confiado cuida y protege a tu hijo)

Hace pocos días salí a entregar mis diseños y no tenía con quien dejar a Lynn, así que me fui con ella, estaba en la cabina de internet y al costado mío se encontraba un señor bastante mayor que también utilizaba la Pc, al ver a mi nena le dijo que hermosa pequeña y cómo te llamas? …

Mi nena lo miró, sonrió y le dijo su nombre.

Yo estaba escuchando y viendo todo eso. Me dije: Bueno un saludo no pasa nada, yo estoy aquí, pero el Sr. X, seguía en la Pc y comentaba con otro usuario más, qué linda es esta nena y quería seguir hablando y hasta se atrevió a tocarle la cabecita y seguía diciendo que bonita eres pequeña … Ahí sí me molesté y le dije: Sr. Por favor ¡¡Siga con sus cosas,  no le hable y mucho menos le toque a mi niña!!

El Sr. X de avanzada edad me miró y se sorprendió, me dijo pero solo estoy apreciando lo linda que es, bueno ya no lo haré, disculpe usted y comentaba con su amigo también de avanzada edad, que raro que se moleste, no quiere hablar, primera vez que me pasa. El amigo le dijo: Así es amigo los tiempos cambian....

Sí, pues los tiempos cambian, las mujeres hemos cambiado y nuestro DEBER como MADRE es enseñar a nuestros hijos que nadie debe tocarlos, así empiezan con halagos, toquecitos, después que viene un dulcecito y luego qué?

Sí, pues los tiempos cambian, ahora más que nunca debemos estar alertas, porque hasta en casa, algún pariente cercano es un peligro.

Sí, pues los tiempos cambian, ahora ni un bebé se salva …

¿Qué pasa con la sociedad?
¿Qué pasa por la mente de esos depravados?
¿Qué pasa con justicia de mi país? Creo que debería llamarse INJUSTICIA

Sí, pues los tiempos cambian, ahora nos toca a nosotras las MAMÁS defender a nuestros hijos sea niño o niña, porque nadie se salva. Nos toca ser FIERAS y PROTEGER con uñas y dientes lo que amamos tanto ... Nuestros hijos, que no venga ningún enfermo a desgraciarlos, ni a robar su INOCENCIA.

Sí, pues los tiempos cambian, ahora tienes el gran DEBER de defender a todo niño, porque no hace falta que tengas un hijo para protegerlo ¡SALVEMOS LA INOCENCIA DE UN NIÑO, ES NUESTRO DEBER!

Ese día conversé con mi nena y le enseñé que nadie absolutamente nadie debe tocarla, que no hable con señores desconocidos. Así sea un toquecito en la cabecita o palmadita en la espalda, ningún extraño debe tocarla, menos en sus partes íntimas y que me cuente todo lo que le pasa.

Lynn tiene 34 meses y entendió bien.

Ella dijo:
[No se toca a niña, yo soy niña. Señor abuelito no toque mi cabecita]

Es triste ver y escuchar tantos casos de violencia sexual en menores de edad, pero es más triste y diría aberrante que sean los propios padres que cometen eso. Con esta publicación te quiero decir a ti mamá, papá, tío, hermano, etc., en fin a todos; que es nuestro deber proteger y enseñar a nuestros niños a conocer su cuerpo y decirles que nadie debe tocarlos.

Muchos dirán que exagerada, pero creo que no lo soy, ya que nuestros pequeños recién están experimentando, para ellos que son angelitos todo es nuevo, no saben; por eso hay que guiarlos y enseñar quiénes son sus familiares más cercanos o amistades de mamá o papá para decir hola, dar la mano, etc. siempre que él quiera,, en fin socializar pero no puede venir un extraño a querer tocarlos. ¡Qué cosa! ¡Qué falta de respeto, ellos también son personas, no son adornitos para tocarlos y decir que bonitos! ... 


Les comparto este interesante artículo que nos dará más luces sobre este tema y un excelente cuento infantil “La regla de Kiko” #LaregladeKiko que es una guía elaborada por el Consejo de Europa para prevenir la violencia sexual sobre los menores.


Los niños son dueños de su propio cuerpo, les pertenece. Tienen derecho a decir «no» si no quieren ser tocados o acariciados. Y los adultos deben respetarlo. Así son algunas de las enseñanzas que ofrece el cuento «La regla de Kiko», una guía elaborada por el Consejo de Europa para prevenir la violencia sexual sobre los menores, una lacra que sufre, desgraciadamente, uno de cada cinco niños.

Nunca es demasiado tarde para enseñar a un niño hasta dónde le puede tocar un adulto u otro niño. Los más pequeños y los más mayores tienen que conocer hasta dónde llegan las caricias y los tocamientos. Su cuerpo y su intimidad hay que salvaguardarlas. De todo ello habla este cuento, una sencilla guía que ayuda a padres y educadores a explicar a los niños y niñas dónde otras personas no pueden tocarles, cómo reaccionar y a quién dirigirse si alguien lo hace.


Enseña a los niños a que nadie les toque las partes cubiertas por su ropa interior «La Regla de Kiko» (especialmente dirigido a niños de 3 a 7 años) expone un principio fundamental: los niños no deberían permitir que otros niños o adultos toquen partes de su cuerpo que suelen ir cubiertas por su ropa interior. Y no deberían tocar a otros niños, niñas y/o adultos en esas zonas. Con diversos iconos, juegos y, sobre todo, siguiendo al personaje («Kiko), los niños aprenderán cómo mantener su intimidad sexual. El cuento se completa con otros materiales (un video que se puede ver por internet y diversos carteles y postales).

Todos estos recursos están disponibles en una web que el Consejo de Europa ha creado especialmente para esta campaña (www.laregladekiko.org) y en la web de la Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil en España (www.fapmi.es).


Estas son algunas de los principios de «La regla de Kiko»:

1. Tu cuerpo es tuyo: Los niños tienen que aprender que su cuerpo es suyo y les pertenece, por tanto nadie puede tocarles sin su permiso. Desde una edad temprana pueden aprender que existe «partes privadas del cuerpo». Utilizando los nombres correctos para los genitales y otras partes les ayudará a saber lo que no está permitido.

Los menores pueden decir «no» a un beso o una caricia incluso de un ser querido, y este debe respetarlo.

2. Existen buenas formas de tocar y otras malas: Los niños no siempre reconocen cuando se les toca de forma apropiada o inapropiada. Se les debe enseñar a identificar cuando no está bien que alguien mire o toque sus partes privadas o que les pidan que miren o toquen las partes privadas de otra persona. «La regla de Kiko» les muestra un límite fácil de recordar: la ropa interior.

3. Hay secretos buenos y malos: Las personas que cometen abusos sexuales utilizan como táctica los secretos. Por eso, es primordial mostrar a los niños que hay secretos buenos y malos. Si hay un secreto que les preocupa, les hace sentir incómodos, les asusta o les pone triste, ese secreto no es bueno y deberían contarlo a un adulto de confianza.

4. La prevención y protección son responsabilidades del adulto: Cuando un niño ha sufrido abuso siente vergüenza, se siente culpable y tiene miedo. No hay que crear tabúes respecto a la sexualidad, pues les hará sentirse más confiados a la hora de dirigirse a un adulto y explicarles si están tristes, preocupados o nerviosos. Los niños pueden percibir que algo no está bien pero quizá no sepan explicarlo ni a quién contárselo.

5. Los niños deben conocer su red de seguridad, los adultos a los que se pueden dirigir y en los que confiar. Muchas veces los depredadores sexuales son personas conocidas por el niño y al pequeño se le hace muy difícil comprender que esa persona puede abusar de él. Debemos acostumbrar a los niños a que informen con frecuencia a su padres o cuidadores de la existencia de alguien que les hace regalos, que le pide que mantengan un secreto, que trata de pasar tiempo a solas con el niño...

Otras veces el depredador es un desconocido. Por eso, debe comenzar enseñando a su hijo normas simples: no subas al coche de un extraño, no aceptes regalos de un desconocido...

El cuento «La regla de Kiko» se puede descargar en:

http://www.laregladekiko.org/Source/Book_es.pdf